Este es un ejemplo de una terminal de trabajo correcta en términos ergonómicos. Algunas personas estarían más cómodas con leves ajustes, como inclinar un poco el teclado o quitar los apoyabrazos de la silla. Sin embargo, esta imagen muestra muchas de las partes importantes de una buena terminal de trabajo.

• La parte superior de la pantalla del monitor se encuentra al nivel de los ojos.
• Unos auriculares para teléfono le ayudan a evitar las posiciones extrañas mientras habla y realiza otras tareas, como usar el teclado.
• Una almohadilla para las muñecas en la base del teclado le ayuda a mantener las muñecas en una posición neutra casi recta durante breves descansos del uso del teclado. Las almohadillas para muñecas no están diseñadas para usarse al teclear. Sin embargo, algunas personas consideran útiles las almohadillas incluso cuando están usando el teclado o el ratón. Cuando usted teclee o use el ratón, pruebe a levantar los antebrazos un poco, para que las muñecas se encuentren en una posición neutra y los brazos y las manos puedan moverse libremente. Si tiene apoyabrazos en la silla, es posible que pueda ajustarlos para que los antebrazos estén paralelos al piso y las muñecas estén en posición neutra. Podría convenirle alternar entre descansar las muñecas sobre las almohadillas y levantarlas. Si usa una almohadilla para muñecas, es mejor descansar la palma o la base de la mano sobre la almohadilla, en lugar de la muñeca.
• Si los pies no se apoyan planos sobre el piso cuando se sienta en la silla, un soporte para los pies levanta los pies para reducir la presión sobre la parte baja de la espalda.
• Los apoyabrazos se ajustan para que los codos queden cerca de los costados del cuerpo y se flexionen a un ángulo de entre 90 y 100 grados.
• Una silla ajustable tiene un dispositivo para ajustar la altura que permite que los pies puedan apoyarse sobre el piso o sobre un soporte para pies. Además, el respaldo de la silla se ajusta para que esta adopte diferentes posiciones.

Sentarse con las orejas directamente sobre los hombros, que a su vez están sobre las caderas, ayuda a prevenir el dolor de espalda. Colocar una almohada lumbar o un rollo lumbar contra la parte baja de la espalda proporciona apoyo adicional.